jueves, 14 de mayo de 2009

En la escena del crimen

El caos llega de improviso a la -hasta aquel momento- silenciosa y solitaria calleja. La policía es la primera en aparecer, con sus sirenas y sus luces y sus gritos y sus helicópteros, iluminando la noche con sus focos, a la búsqueda de algún posible culpable que aún ronde los alrededores. Casi a la par que ellos -alguno incluso antes- arriban los curiosos, los morbosos, los aburridos, los solitarios, los “yo-sólo-pasaba-por-aquí”, todos dispuestos a arrancar algo de emoción a la noche. Finalmente, la tribu de los periodistas, con sus móviles, sus cámaras fotográficas, sus grabadoras, sus cámaras de vídeo -incluso algún viejo dinosaurio con bolígrafo y un cuaderno-, con sus preguntas, con su molesta curiosidad; listos para buscar la verdad o, al menos, una medio verdad con la que llenar noticiarios y periódicos.


Todo se llena de ruido, gritos, murmullos, carreras, miradas de espanto, discusiones, sonido de radios, variados tonos de móviles, cámaras en funcionamiento, charlas de reporteros, frenazos... En un segundo la olvidada calleja, antes oculta y desconocida, se convierte en el centro del caos.


Y, en medio de tal anárquico concierto, en el centro mismo de aquella extrañamente organizada cacofonía, sólo un oasis de quietud y silencio. Sólo un punto de paz y obligada serenidad: el lugar que ocupa la víctima cubierta con una sabana que la oculta a la curiosidad y el morbo. A su lado brilla un pequeño charco de sangre. Un pálida mano ha quedado al descubierto y parece descansar plácidamente sobre la sucia acera.


La primera mosca acaba de llegar. Se posa en el dedo índice y da comienzo a la exploración de su nuevo territorio. Parada en la yema del dedo índice, frota sus patitas delanteras pero, inopinadamente, el frío apéndice se mueve y el insecto tiene que abandonar su entretenido acicalamiento. Y tras el dedo, el resto de la mano adquiere movimiento. El cuerpo cubierto comienza a agitarse. La mano toma la sábana y la aparta.


Alguien grita.


El cadáver se sienta.


Resuena un grito colectivo. Periodistas, curiosos y policías dan un inconsciente paso hacia atrás.


El cadáver se levanta. Dos agujeros adornan su pecho. Entre sus dos cejas luce un tercero. Nadie puede sobrevivir con semejantes heridas así que, no cabe duda, ese muerto está bien muerto.


El occiso se lleva la mano a las sienes, como quien tiene un fuerte dolor de cabeza -lógico-, y se enfrenta a la multitud. Los mira con furia. La muchedumbre -policías incluidos- dan un nuevo paso hacia atrás. La mosca revolotea, ahora acompañada por un par de amigas, alrededor de la cabeza del difunto.


La víctima pone los brazos en jarras, los mira de hito en hito y grita:


-¡Hagan el favor de callarse de una p... vez, c...! ¿Es que aquí no hay nadie que respete el sagrado sueño de los muertos? ¡Muérase usted para esto, manda h...!


El gentío guarda silencio. A alguien se le escapa una risita nerviosa. Otro alguien le chista. Un tercer alguien da un codazo al segundo alguien. Todos mueven los pies, nerviosos.


-Así está mejor -dice el difunto-. Espero que no vuelva a repetirse. Hale, hale, cada mochuelo a su olivo. Que pasen ustedes muy buenas noches.


Y, dicho esto, el fiambre vuelve a tumbarse. Se cubre con la sábana. Y se queda totalmente inmóvil. Las moscas -que han aumentado su número a cuatro- se posan sobre el cuerpo y se dedican a buscar una entrada de acceso hacia su nuevo nido.


Policías, curiosos y periodistas vuelven lentamente a su actividad pero -eso sí- ahora en un asustado y respetuoso silencio.








22 comentarios:

  1. Por fin un zombie se levanta y dice lo que tiene que decir!! xDD

    Un besitooo

    ResponderEliminar
  2. Acoolgirl: Bueno, alguno tenía que ser el primero ¿no? :D

    ResponderEliminar
  3. Me ha parecido genial Nanni.
    Si es que lo pienso siempre, con tanta algarabía, no puede uno ni morirse a gusto.
    *
    Conozco un sitio que también escriben textos muy buenos.
    Se llama:
    http://milyunminicuentos.blogspot.com/ Por si te apetece pasar, creo que te resultará enriqucedor pues hay muy pocos que escriban minirelatos buenos como los tuyos, y ésta es una do las pocas que lo hacen así de bien.
    Un abrazo. Estoy encantada contigo.
    Me felicito. Jaja

    ResponderEliminar
  4. Tecla: En todo caso me felicito yo por encontrar una lectora como tú que, encima, escribe una poesía maravillosa :) Ah, pasaré a cotillear ese blog.

    ResponderEliminar
  5. es que la gente sólo va al morbo y si dan algo gratis...somos unos curiosos de cuidado!

    ResponderEliminar
  6. Simplemente...¡FANTASTICO! Corto, con ritmo, palabras justas...magnífico relato. Un descubrimiento. Besos

    ResponderEliminar
  7. uno no puede volver asi y despues pedir que lo dejen en paz, eso es como vender exclusivas de tu vida privada y luego pedir intimidad...¡ni hablar vamos! eso si que no, ni hablar.. tiene que conceder una entrevista a Cuarto Milenium y de las editorias ¡buenoooo! como se van ha poner de contentas con la promocion de todas gias sobre zommbies, y el cine ya me veo peleas por los derechos de autor de la historia que para uno que resusita, coño que cuente que hay detras de la muerte (la que se va liar entre los lideres religiososo...). Ademas que seria interesante una noticia nueva aparte de la crisis y la cripe

    ResponderEliminar
  8. Cuando ocurre este tipo de cosas, todo es muy parafernalico. Creo que necesitamos morir en absoluta tranquilidad. No todo debe ser de precisa. Hay quienes dicen que el que vive apurado, muere también así.

    Por lo menos, hubo alguien que les llamó la atensión...

    Cariños, Nanny!

    ResponderEliminar
  9. Carmncitta: Morbosos, muy morbosos y cada vez más...

    WinnieO: Muchas gracias :)

    Beatriz: ¿Cómo que no puede? Y tanto que puede. De hecho, lo ha hecho ¿no? :D Mujer el hombre no estaba para conceder entrevistas, sólo quería que lo dejaran dormir y ya... :D

    Saqysay: Morir en tranquilidad y seguir muerto con igual tranquilidad que hay quien no deja ni descansar en paz. (Espero que hayan mejorado esos animos).

    ResponderEliminar
  10. No suelo valer mucho para los relatos de ficción, por eso admiro a quienes sí que saben sacarse de la manga increíbles relatos como éste. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  11. Aplausos para el occiso, sí señor. Es que ya la gente no respeta nada, ni muerto puede uno descansar en paz. Muy bueno, Nanny.

    ResponderEliminar
  12. Zombies... Con lo que me gustan los zombies...

    Sólo una aclaración, que yo soy de los periodistas que van por ahí de bolígrafo y cuadernillo (y es que en realidad confio poco en las grabadoras)... pero hasta ahora nadie me había dicho dinosauirio por eso...

    ResponderEliminar
  13. Manuel: ¿Seguro que no vales? ¿Has probado? Yo decía lo mismo antes de tener un blog, bueno, en realidad aún lo digo :D

    Miroslav: Pues sí, descansar con tanto ruido es bastante difícil y la gente no parece darse cuenta de esas cosas ;D

    Necio-Hutopo: Pido disculpas por haberte llamado dinosaurio, no pretendía ofender con semejante calificativo (además, a mí me encantan los dinosaurios :D). Es sólo que -deconocedora de la profesión- creí que pocos usarían ya esos dos utensilios de trabajo.

    ResponderEliminar
  14. a veces alguien tiene que ponerse en pie, y dejar las cosas claras!!! bss

    ResponderEliminar
  15. Buen thriller, esto sucede casi todos los dias.

    ResponderEliminar
  16. Si es que se ha perdido el respeto a todo, sin excepeciones...ya ves, algo tan básico y necesario, ha desaparecido casi por completo.

    La gente busca repeto para si mismos, pero olvidan dárselo al prójimo, y así...la cosa no funciona!

    1 besazo, guapaaaa!

    ResponderEliminar
  17. Me encanta, un muerto que protesta, que les pone los puntos sobre las "ies" a mirones y entrometidos. Viva el muerto.

    Saludos

    ResponderEliminar
  18. Por un lado me da lástima el pobre hombre (asumo que es hombre por lo de "occiso") ya que hasta después de muerto tiene que preocuparse por lo que hacen los vivos. Por otro lado me parece estúpido lo de la gente que acepta ordenes de un muerto. Excelente como siempre. Besos

    ResponderEliminar
  19. jajaja, es que si caray, se supondría que un muerto habría de poder descansar tranquilamente!!!

    ResponderEliminar
  20. Muy bueno. Lo que más me ha perturbado: el nuevo nido de las moscas....Observo que trabajas ultimamente en el relato corto.

    Besos.

    ResponderEliminar
  21. Tremendo relato... un placer leerte.

    te abrazo
    MentesSueltas

    ResponderEliminar
  22. Desde luego viendo eso yo también me callo... pero no sé si volvería a hablar jejeje

    Más besotessssssssssssss

    ResponderEliminar

Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...

Karma

  El viejo monje observaba la delicada mariposa posada en su dedo. ‒Una vez fui como tú -le dijo-, y una vez tú fuiste como yo. Lo recuerdo ...