viernes, 3 de junio de 2011

Menestra

Vejez

Odiaba y temía la vejez a partes iguales. Aborrecía la idea de envejecer y no soportaba pensar en que su rostro se llenaría de arrugas, en que sus fuerzas irían disminuyendo y su cerebro funcionaría a la velocidad de los caracoles.

Me suicidaré, decía a todo el mundo, en cuanto cumpla los treinta y cinco -nadie sabía por qué había elegido esa edad- me pegaré un tiro y que le den a la vejez.


El día en que, con treinta y cuatro años, le diagnosticaron un cáncer incurable y le comunicaron que apenas le quedaba un año de vida se dio cuenta de que, después de todo, quizás era cierto aquello de que la arruga es bella...




El dinosaurio


Cuando el dinosaurio despertó, el hombre estaba allí y lo miraba fijamente.

El gigantesco saurio parpadeó, estiró el largo cuello olisqueando el aire y se dispuso a zampar cualquier cosa verde que encontrara. El cerebro del dinosaurio era tan diminuto que había superado la perplejidad casi instantáneamente.

El hombre, en cambio, continuó observándolo con aire confuso durante los minutos -muchos- que su cerebro precisó para asimilar la idea de que había un dinosaurio en casa.  Finalmente, suspirando, se rascó la cabeza, tomó la pluma que había dejado caer y reinició la escritura murmurando para sí mismo:


-Yo había oído hablar del poder de la imaginación pero esto me parece exagerado...

Y siguió escribiendo su novela sobre dinosaurios.


Asesinato, dijo ella

Entró en el salón del restaurante con expresión firme y decidida. Sus pasos resonaban con furia y desesperación, sus ojos ardían de ira. Se acercó hasta él esquivando con agilidad de bailarina a los camareros que, atareados, iban y venían por la sala sirviendo las exquisiteces que ofrecía la carta.

Llegó hasta su mesa y, con sorprendente agilidad, trepó por su pantalón, llegó hasta la zona de su entrepierna y, con un veloz movimiento, hincó sus pinzas en los honorables testículos del voraz asesino que, con placer extremo, estaba devorando a su marido.

Nadie debería menospreciar la cólera de una cangrejo condenada a la viudez.




13 comentarios:

  1. Lástima el primero, qué ingenio el segundo, y ¡ayyy! el tercero.

    Un besote guapetona!

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  2. el primero me entristecio, pero risas me curaron con el segundo y tercero!!! besos

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  3. Pues sabes que me han gustado, sobre todo el tercero...

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  4. Zafferano:gracias por el primero, gracias por el segundo, gracias por el tercero... y sobre todo gracias por pasarte, guapísima, que hace siglos que no te veía :)

    Tnf25: Por eso los puse así, el primero es triste pero enseguida se olvida con los otros dos :)

    Lalaith: Gracias :)

    Necio-Hutopo: El tercero es mi preferido, esa cangreja me encanta :)

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  5. Buenas tardes,me han gustado los tres,muy distintos entre sí.El primero me ha parecido un poco cobarde por su parte,el segundo mucha imaginación eso es bueno y la el tercero para algunas mejor que un divorcio.Besos y buen fin de semana.

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  6. Marian: Efectivamente, el primero, un poco cobarde pero hay gente así. El segundo anda sobrado de imaginación :) Y el tercero... bueno,esta pobre cangreja no quería ni viudez ni divorcio :D Muchas gracias por tu visita :)

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  7. Vaya imaginación infatigable tienes. Un beso.

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  8. Hola Nanny..de vez en cuando está bien pasar por nuestras otras estancias. Vivimos en Netwriters, eso es cierto, pero también recogemos en nuestra habitación particular impresiones y trasladamos cosas compartidas. Ah...ya sabes como me gusta como escribes. Qué bonitos están los relatos con sus ilustraciones en tu blog. Querida compi...que bonito es escribir...y qué hermoso compartirlo. Un beso.

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  9. muy buenos... el tercero muy original.

    biquiños.

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  10. Hoy te toca a ti.
    La escalera es nuestro elemento. Hoy te concedemos el prestigioso galardón al MEJOR BLOG DEL DÍA correspondiente al sábado 11 de junio de 2011 en No sin mi cámara por los contenidos y matices de tu blog. Saludos cordiales desde Málaga.
    Puedes colgar el Premio voluntariamente en tu blog.
    Ya formas parte de la Orden del Stultifer de Oro. Ahora, si te animas, tienes que fotografiar una escalera y nos la envías a edusiete@gmail.com y la publicamos inventándonos una historia.

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  11. interesante... difertido... fresco... llegué a tu antiguo blog por casualidad... pero me quedaré un tiempo... cordiales maullidos desde Madrid... y ànimo con la mudanza: las cosas casi siempre aparecen...

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Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...

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